Andrea Ramírez llegó a EE. UU. hace 18 años y su primer trabajo fue vender accesorios en un kiosco de un centro comercial. En 2023 destacada por la revista Billboard como una de las publicistas más importantes del mercado latino.
Una bogotana se ha convertido en pieza clave para el crecimiento de artistas colombianos en el mercado de Estados Unidos. A tal punto, que recientemente fue destacada por la revista Billboard como una de las publicistas más importantes del mercado latino en ese país.
En conversación con Forbes desde su casa en Miami, Andrea Ramírez cuenta entre risas que su historia en ese país inició vendiendo tazas, camisas y otros accesorios en un kiosco de un centro comercial. Había dejado su carrera como publicista en Colombia para aventurarse en EE. UU. cuando en el mercado local empezó a vivir un periodo crítico. “En ese momento empezó a llegar gente extraña con mucho dinero, que decía ‘te pagamos una millonada por una gira, pero te anticipamos la mitad y la otra cuando termines’. Y cuando uno llegaba a la oficina a cobrar ya se habían desaparecido”, recuerda.
Había tenido a su cargo las giras de Marc Anthony y Vicente Fernández en Colombia, y había trabajado de cerca con artistas como Rocío Dúrcal y había sido la mano derecha de Hernán Orjuela en el desarrollo de formatos de programas para televisión. Sin embargo, una amiga suya le habló del creciente mercado de artistas latinos en Estados Unidos y apostó por dar el salto.
“Mi primer gran choque fue entender que para poder trabajar en ese país debía tener mil permisos y documentos. Lo primero que hice fue unirme con un abogado y él me sacó una visa de periodista, que me permitía residir y trabajar legalmente manteniendo un contrato de corresponsalía como periodista en Colombia, que tenía con Hernán Orjuela”, cuenta.
El segundo choque llegó cuando se dio cuenta de que el trabajo que su amiga le ofrecía en Miami era en un kiosco de un centro comercial, atrayendo personas y personalizando todo tipo de accesorios. “Fue un golpe para el ego, pero algo que hasta hoy sigo valorando por las enseñanzas que me dejó”.
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Llegó a pensar que su carrera como publicista había terminado, y hasta soñó con una cadena de kioscos que quería instalar en otros puntos de la ciudad. Pero un día, mientras llamaba a los clientes para que se acercaran a su negocio, se le acercó Édgar Valdiri, un promotor de eventos con el que ya había trabajado en Colombia. “Me dijo, acabo de firmar a Daddy Yankee, quieres venir a trabajar conmigo. Él me sacó mi visa de trabajo y me dio la primera oportunidad real que tuve en este país para retomar mi carrera”.
“Él vendía las fechas de Yankee en Latinoamérica, entonces me me armó la oficina de comunicaciones de él para Latinoamérica por unos tres o cuatro años”. Ese fue el inicio. Después, trabajó en proyectos con Franco De Vita, Juan Fernando Velasco, Shasha Barbosa (Sasha Fitness), entre otros.
En 2019 se lanzó como relacionista por su cuenta. Se enfocó en hacer crecer a los artistas colombianos en ese mercado y en desarrollar sus estrategias de crecimiento. El primer artista en firmarla fue Andrés Cepeda, dice. Después vinieron Piso 21, la venezolana Sasha Barbosa, Mike Bahía, Greeicy Rendón, Juan Pablo Vega, Paola Jara, Jessi Uribe, Gusi, Yordano, Amaury Gutiérrez, Charlie Zaa, Willie Colón, Jesús Adrián Romero, entre muchos otros.
