Las relaciones románticas están basadas en preceptos que no son fijos, pero que muchos estudios han revelado como bases importantes para su prosperidad. La intimidad forma parte de las parejas y encontrar un equilibrio en todo el proceso de amar, del bienestar nuestro y del otro, puede ser una tarea que se torne difícil.
En este marco, especialistas afirman que comenzar con uno mismo puede ser la clave para lograr la solidificación de una pareja, incrementando el amor y garantizando una intimidad significativa. Para ello, existen algunas prácticas que ayudan en ese proceso y que tendrá grandes beneficios, primero a nivel personal y luego con el otro.
Prácticas para conseguir una intimidad significativa
En las relaciones románticas existe la premisa de alimentar al amor constantemente y para lograrlo te compartimos 3 prácticas muy útiles. Lo primero es comenzar con uno mismo, investigando nuestro interior, nuestras emociones y redescubrir cuáles son nuestras fortalezas y debilidades. Aquí es donde debemos analizar y aceptar nuestras imperfecciones para poder partir desde allí con una calma y forma de proceder distinta.
Luego, para poder profundizar el amor y la intimidad en una relación de pareja debemos concentrarnos en conseguir un correcto proceso de comunicación con la persona que amamos. Un diálogo abierto y honesto es esencial para el entendimiento y el refuerzo de los lazos en una relación sentimental.
Expresar emociones y necesidades aparece como otro de los ejes fuertes para cumplir nuestro objetivo. Así como buscamos que nos escuchen, tenemos que tener la capacidad de escuchar y comprender al otro. Nuevamente, caeremos en la premisa del autocuidado, en donde estar bien con uno mismo alineará el resto del contexto con la pareja y permitirá que el amor fluya en todo su esplendor y se consiga una intimidad significativa.