El gobernador del Estado estadounidense de Florida, Ron DeSantis, firmó este jueves 14 de abril la ley que prohíbe el aborto a partir de la semana 15 de gestación, incluidos casos de violación o incesto. La ley llega en medio de una fuerte polarización entre republicanos y activistas provida, y los demócratas y organizaciones civiles que apoyan la interrupción del embarazo.
Nuevo revés al derecho al aborto de las mujeres en Estados Unidos. Este jueves el gobernador del Estado de Florida, Ron DeSantins, firmó la ley que restringirá a partir del próximo 1 de julio el aborto a partir de las 15 semanas de gestación, incluidos casos de violación o incesto. La ley había sido anteriormente aprobada por el Congreso del Estado, de mayoría republicana.
Esta ley solo contempla la interrupción del embarazo en casos en que la vida de la madre corra peligro o cuando el feto tenga malformaciones. «Estamos aquí hoy para proteger la vida», dijo DeSantis, acompañado de legisladores en una iglesia de Kissimmee. Esta es «la protección más importante para la vida que se ha promulgado en este Estado en una generación», su fin es «defender a los que no pueden defenderse», aseguró.
En cualquiera de las dos causales permitidas, tendrán que ser dos médicos quienes certifiquen las circunstancias. La anterior ley que regía, permitía el aborto hasta la semana 24 de gestación, apoyada en el histórico caso Roe contra Wade de 1973, tras el que el Tribunal Supremo estadounidense estableció el derecho al aborto en un plazo de 22 a 24 semanas.
Gran polarización en la sociedad
La medida polariza a la opinión pública y a la política de Florida y ha sido aplaudida entre las filas republicanas, a las que pertenece Ron DeSantis. También las asociaciones antiderechos han respaldado la firma de la nueva ley.
El senador por Florida y exgobernador del estado Rick Scott dijo en un tuit que se enorgullecía de haber firmado «este importante proyecto de ley siendo gobernador» ya que «la vida comienza en la concepción y todos los niños, incluidos los no nacidos vulnerables, deben ser protegidos».
Desde la bancada demócrata hubo un fuerte rechazo a la medida. El congresista y aspirante a la gobernación del Estado, Charlie Crist, indicó en un correo electrónico que se trata de un «día oscuro para la libertad reproductiva de las mujeres en Florida». «Las mujeres merecen el derecho a tomar decisiones sobre sus propios cuerpos. Como gobernador, vetaría este proyecto de ley y cualquier intento de restringir el derecho de la mujer a elegir», aseveró.
El pronunciamiento desde la Casa Blanca
La Casa Blanca no es ajena a toda la polémica instaurada en Florida y en otros estados conservadores del país que han instaurado leyes similares. Desde la institución se tildó de “radical” la ley aprobada este jueves e insistió en que debe acordarse una ley del aborto a nivel nacional.
«El presidente pide al Congreso que actúe y le envíe un proyecto de ley que acabe con estos pasos radicales que están tomando (los estados conservadores)», dijo la portavoz adjunta de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre en declaraciones a periodistas a bordo del avión presidencial Air Force One.
Este mismo jueves, en el Estado de Kentucky, las dos únicas clínicas abortistas que quedaban dejaron de practicar interrupciones del embarazo luego de que entrara en vigor el miércoles por la noche una ley con múltiples restricciones.
«Esta ley crea numerosos requisitos nuevos e innecesarios para quienes proporcionamos abortos, y no podemos cumplir inmediatamente con muchos de ellos», indica la demanda interpuesta por Planned Parenthood contra la ley, a la que tuvo acceso la agencia EFE.
Oklahoma, el estado más restrictivo
En esta ola de estados conservadores que han legislado en contra del derecho al aborto se encuentra también Oklahoma. El pasado martes, el gobernador republicano Kevin Sitt, firmó otra ley que prohíbe el aborto en todos los casos salvo cuando la vida de la madre corre peligro.
La ley es considerada la más restrictiva de todo Estados Unidos y pena con hasta 10 años de prisión a los médicos que realicen abortos, a no ser que salve la vida de la mujer. Tampoco cuenta con excepciones en caso de violación.
Con EFE y Reuters.