Escritoras, científicas, actrices, políticas o aviadoras, entre otras profesiones. Son muchas las mujeres que han cambiado la historia en el tiempo que les tocó vivir y que han desempeñado un papel fundamental en el desarrollo de los acontecimientos. Grandes revolucionarias que, día a día, rompieron con lo establecido en cada uno de sus campos y, también, en la sociedad. Mujeres valientes que abrieron el camino a tantas otras que, en su lucha por la igualdad, han hecho del mundo un lugar más justo.
Hoy, rendimos un humilde homenaje a 15 mujeres que marcaron un antes y un después en la historia y que guiaron (y guían) nuestros pasos en la batalla por una sociedad en la que ser mujer no cierre puertas y el machismo no exista. Aunque, no cabe duda, aún nos queda mucho trabajo por hacer.
1. Coco Chanel (1883 – 1971)
Esta gran diseñadora revolucionó por completo el mundo de la moda y de la alta costura en una época especialmente complicada: el período de entreguerras. Consiguió romper con las encorsetadas ropas de la Belle Époque. Dio un nuevo giro a las prendas de las mujeres, que, a partir de su irrupción en la moda, comenzaron a ser más cómodas e informales. Así pues, liberó a las mujeres de corsés (literal y metafóricamente) y adornos aparatosos que limitaban sus movimientos.
2. Amelia Earhart (1897 – 1937)
Esta aviadora estadounidense se hizo célebre por intentar el primer viaje aéreo alrededor del mundo sobre la línea ecuatorial. Amelia se convirtió en toda una heroína mundial idolatrada por las masas. Promovió un profundo debate sobre los derechos de la mujer y la igualdad de género en las primeras décadas del siglo pasado. Earhart fundó en 1929 una organización de mujeres aviadoras, The Ninety-Nines. Era profesora de Aviación en la Universidad de Purdue, fue columnista de la revista Cosmopolitan y promotora de campañas en favor de los derechos femeninos.
A pesar de no haber podido cumplir su sueño de dar la vuelta al mundo en avión (aunque se quedó muy cerca de conseguirlo), Amelia Earhart pasó a la historia por su coraje y valentía y por ser una pionera en la lucha por la igualdad de derechos.
3. Frida Kahlo (1907 – 1954)
Pintora mexicana que se ha convertido en uno de los grandes referentes del feminismo actual. Frida Kahlo no solo revolucionó el mundo del arte, sino también el de la política. Amiga de destacados artistas nacionales e internacionales, Frida es tan importante que fue la primera artista de este país en presentar una de sus obras en el Museo del Louvre. Sus ideas políticas fueron revolucionarias en una época en la que las mujeres eran consideradas el sexo débil.
Frida defendió la causa de las personas indígenas en México y, como parte de su sentimiento nacional, recuperó en su obra sus símbolos y tradiciones.
4. Carrie Fisher (1956 – 2016)
Fue una actriz, escritora y guionista de cine y televisión conocida principalmente por interpretar a la Princesa Leia Organa en la popular saga Star Wars. Leia fue una princesa guerrera y luchadora, protagonista de esta popularísima historia de aventuras galácticas. En un mundo en el que las princesas eran rescatadas por caballeros andantes, Carrie dio vida a una de las primeras feministas de la historia del cine y a uno de los personajes femeninos más famosos de la gran pantalla.
Fuera de Star Wars, Carrie tuvo que luchar por hacerse un hueco en un mundo dominado por hombres y por ser tratada con el mismo respeto con el que lo eran sus propios compañeros. Más allá de La Guerra de las Galaxias, Carrie siguió trabajando en el mundo del cine y la literatura hasta el final de sus días.
5. Malala Yousafzai (1997)
Malala es una estudiante, activista y bloguera pakistaní. Entre los grandes logros que ha conseguido a su corta edad se cuenta el de ser la ganadora más joven del Premio Nobel de la Paz. Su desgarradora historia es ya conocida mundialmente y ha hecho abrir los ojos a la sociedad.
Su activismo a favor de los derechos civiles es su empresa más destacada, especialmente de los de las mujeres en el valle del río Swat, Pakistán, donde el régimen talibán prohibió la asistencia a la escuela de las niñas. Debido a su lucha, el 9 de octubre de 2012, en Mingora, fue víctima de un atentado perpetrado por un grupo terrorista vinculado a los talibanes. Pero lejos de acobardarla, consiguieron que Malala siguiera luchando hoy en día por los derechos de las mujeres pakistaníes.
6. Sally Ride (1951-2012)
Era una joven de poco más de 25 años con un currículum académico brillante a sus espaldas cuando se topó con la oportunidad de su vida. En 1978, ingresaba en la NASA e iniciaba una exitosa carrera en el mundo de la aviación espacial.
Después de trabajar como comunicadora de cabina en distintos vuelos, Sally consiguió por fin salir fuera de la atmósfera terrestre. Era el 18 de junio de 1983, momento en el que se convertía en la primera mujer norteamericana en conseguirlo. Formó parte de la misión STS-7 del transbordador Challenger como una de sus tripulantes. Un año más tarde, realizaba su segundo vuelo. Conseguiría así llegar a estar más de 343 horas en el espacio. Se preparaba para su tercer viaje cuando sucedió el trágico accidente del Challenger el 28 de enero de 1986. Desde entonces, se volcó de lleno en la investigación del mismo.
7. Elizabeth Blackwell (1821-1910)
Año 1849. Elizabeth Blackwell era la primera mujer matriculada en la escuela de medicina de Geneva. También, la primera ciudadana de todo Estados Unidos en lograr un diploma oficial que la habilitaba como doctora. No solo destacó por ser pionera en la medicina estadounidense. También, por su defensa de la educación de las mujeres y el abolicionismo.
Desde 1949, la Asociación de Mujeres Médicas Estadounidenses otorga todos los años la medalla Elizabeth Blackwell. El objetivo: reconocer a aquellas que han contribuido de forma sobresaliente a la labor de las doctoras.
8. Donna Strickland (1959)
Es muy probable que el término ‘láser con deslizamiento de frecuencia’ te suene a chino. Sin embargo, se trata de una revolucionaria técnica que está mucho más cerca de nuestras vidas de lo que pensamos. Si te has operado de la vista, o conoces a alguien que lo haya hecho, lo conocerás bien, aunque no lo sepas. Es la base de los láseres de alta intensidad que se emplean hoy en día en todo el mundo para las operaciones de cirugía ocular. La responsable es Donna Strickland. Cuando era una joven estudiante de doctorado en la Universidad de Rochester, en 1985, publicó un artículo que describía una técnica denominada Chirped Pulse Amplification.
Por ella recibiría, más de 30 años después, el prestigioso premio Nobel de Física. Así, se convirtió en la primera mujer del siglo XXI en recibir el galardón en esta categoría y en la tercera en toda la historia de los premios Nobel, por detrás de Marie Curie y Maria Goeppert-Mayer.
9. Emmy Noether (1882-1935)
Emmy Noether Amalie fue una de las grandes mentes matemáticas del siglo XX. Considerada la madre del álgebra abstracta, sus trabajos abrieron caminos nuevos que marcaron de manera fundamental la trayectoria seguida por las matemáticas contemporáneas. Su análisis de los grupos de simetrías que aparecen en las teorías especial y general de la relatividad permitió entender y resolver el problema de la conservación de la energía en la teoría general de la relatividad de Einstein.
Sin embargo, a Emmy Noether se le negó durante toda su vida un puesto de trabajo digno en la universidad por la única razón, abiertamente reconocida, de ser mujer.
10. Margaret Hamilton (1936)
En el alunizaje del Apolo 11, los astronautas, el centro de control, el software y el hardware trabajaron juntos como un sistema integrado continuo. Pero nada de eso hubiera sido posible sin los aportes de una ingeniera: Margaret Hamilton. Una visionaria de la programación informática. La primera ingeniera de software. Fue la encargada, junto con su equipo, de diseñar parte del software que hacía funcionar el Módulo de Mando y el Módulo Lunar. Probablemente, fue la persona que evitó el fracaso en la misión.
Margaret fue una auténtica pionera en una época en la cual la programación no se consideraba ni ciencia. Ayudó a crear lo que serían las bases de la ingeniería de software. Otro de sus importantes legados es su entusiasmo para animar a las niñas y jóvenes a estudiar carreras científico-técnicas.
11. Ada Lovelace (1815-1852)
Augusta Ada Byron, más conocida como Ada Lovelace por su título de condesa, fue una matemática y escritora británica. Fue célebre, sobre todo, por su trabajo sobre la calculadora de uso general de Charles Babbage, denominada máquina analítica. Sus notas acerca de ella contienen lo que hoy se reconoce como el primer algoritmo codificado para que una máquina lo procese. Es considerada la primera programadora informática.
El segundo martes del mes de octubre se celebra el día que lleva su nombre, con el objetivo de elevar el perfil de las mujeres en las áreas STEM.
12. Maria Mitchell (1818-1889)
A Maria Mitchell le gustaba pasar las noches sobre el tejado de la casa de su familia escrutando el cielo y las estrellas con su telescopio. El 1 de octubre de 1847 estaba estudiando un segmento del cielo que ya conocía cuando se encontró en él una mancha blanca que no estaba allí antes. Su padre la animó a hacer público su descubrimiento. La revelación de este hallazgo la hizo famosa y propició que se convirtiese en la primera mujer en formar parte de la Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias. Mucha gente iba a visitarla y quería conocerla, por ser la primera estadounidense que había descubierto un cometa.
Decepcionada por el hecho de que en su país el número de chicas con conocimientos científicos fuese muy limitado, participó en la fundación de la Asociación Americana para el Avance de las Mujeres. En su rol de profesora, las alentaba a no dejar que el hecho de pertenecer al sexo femenino las desanimase en sus empeños.
13. Sheila Minor (1946)
Los ecos de la historia de la bióloga Sheila Minor comienzan en Twitter. La ilustradora Candace Jean Andersen encontró una fotografía tomada en una conferencia científica internacional sobre la biología de las ballenas celebrada en 1971. En ella aparecían varios hombres y una mujer. En el pie de foto, todos los hombres nombrados. Sin embargo, Minor era la única sin identificar. La artista pidió ayuda y Twitter hizo su magia. Detrás del hashtag #SheilaMinorHuff, un relato. Una vida dedicada a la ciencia, la de una técnica de investigación biológica con una carrera profesional de 35 años a sus espaldas.
Minor tuvo que lidiar con el acoso sexual y racial en su carrera profesional. De hecho, fue la razón por la que dejó el trabajo que tenía para entrar en el Centro de Investigación Ambiental del Instituto Smithsonian. Según ella, un ambiente más propicio y ‘tolerable’.
14. Hedy Lamarr (1914-2000)
Hedy Lamarr, además de ser una conocida actriz austriaca, desarrolló la teoría del espectro ensanchado, el precursor del WiFi, durante la Segunda Guerra Mundial. El invento de un sistema de comunicaciones secretas para los torpedos controlados por radio sentó las bases tecnológicas para inventos que consideramos ‘modernos’, como el WiFi o el GPS.
Sin embargo, la invención no sería aprovechada hasta los años 60, cuando la patente se utilizó para desarrollar comunicaciones militares inalámbricas para misiles guiados.
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15. Margarita Salas (1938-2019)
La bioquímica Margarita Salas fue pionera en la historia de la ciencia y la investigación en España. Fue una de las mejores científicas españolas del siglo XX y entre los múltiples logros de su carrera destaca el descubrimiento del ADN polimerasa del virus bacteriófago phi29, crucial en biotecnología. Permite amplificar el ADN de manera más rápida, sencilla y fiable. Se aplica en medicina forense, oncología y arqueología. Actualmente, esta patente sigue siendo la más rentable del CSIC y gracias a ella se han podido invertir millones de euros para investigación.
A lo largo de su carrera fue galardonada en varias ocasiones y recibió premios tanto nacionales como internacionales. Entre ellos se encuentran la Medalla Mendel, el Premio Nacional Ramón y Cajal, el premio L’Oreal Unesco y la Medalla Echegaray. Además, fue la primera mujer española elegida como miembro de la Academia Nacional de Ciencias de EE. UU. en el año 2007.