Lo decía el premio Nobel Linus Pauling, tener un pH ligeramente alcalino es clave para disfrutar de buena salud. Si en el término medio está la virtud, te contamos qué alimentos te ayudan a conseguirlo.
Descarta la idea de que basar tu dieta en la alcalinidad de los alimentos es una buena opción. Al contrario, y, aunque este tipo de dieta se ha hecho popular justificando que muchas enfermedades (cáncer, obesidad o enfermedades cardiovasculares) podrían desarrollarse en un medio ácido, no tiene ninguna base científica. Otra cosa distinta es incluir en la dieta alimentos alcalinizantes, como el plátano, importantes para mantener el bienestar de nuestro organismo. Te contamos por qué no es necesario llegar al extremo de la alcalinidad de tu pH y cómo conseguir el equilibrio con la alimentación.
Es muy posible que hayas leído sobre las bondades de la dieta alcalina, de lo relacionado que está con la reducción de posibilidades de tener cáncer y otras enfermedades. Es verdad que los alimentos más alcalinos son frutas y verduras, frutos secos etc., y sería lógico pensar que consumir más de ellos siempre será una buena idea. El problema viene cuando eliminamos la ingesta de otros nutrientes ácidos (carnes blancas y rojas, por ejemplo) y los sustituimos por estos.
Según la doctora Kira Visenberg, especialista en Medicina Estética, Antienvejecimiento y Nutrición, el pH mide la alcalinidad o acidez de una sustancia o solución y se mide en una escala de 0 a 14, siendo el 7 el pH neutro. «El equilibrio ácido-base es fundamental porque muchas funciones de nuestro organismo (digestivas, de oxigenación y metabólicas) son pH dependientes», nos cuenta.
¿Qué ocurre si tenemos un pH más ácido? «Podría indicar una disminución de nuestro sistema inmune, favorecer una calcificación de vasos sanguíneos, pérdidas de masa ósea y muscular… Esto llevaría a la aparición de fatiga crónica y cansancio, caída de cabello, patologías de la piel, etc.», asegura la doctora Visenberg.
¿Y si forzamos al cuerpo a tener un pH más alcalino y huimos de los alimentos ácidos? «Con esta alteración, la piel comienza a perder agua, no es capaz de formar lípidos necesarios y se reseca, por ejemplo. Perderíamos el equilibrio, llegando a la situación de alcalosis», añade.
Por todo esto, la doctora recomienda el término medio y, en todo caso, tender ligeramente a la alcalinidad, pero sin suspender la ingesta de alimentos ácidos en ningún caso. Por eso se considera el pH 7,4 una buena cifra clave para nuestra salud.
Cómo regular el pH
- Comienza en ayunas, con un vaso de agua: «Si partimos de la base de que nuestra dieta debe lograr un equilibrio ácido-base, que serían un 80% de alimentos alcalinos y un 20% de ácidos, la recomendación puede ser comenzar el día con un vaso de agua tibia en ayunas. Esto ayuda al proceso de desintoxicación del organismo, mejorando la funcionalidad del sistema digestivo y preparándolo para digerir mejor los alimentos que consumamos durante el día», explica la experta.
- Combina alimentos ácidos y alcalinos en tu dieta. Recuerda, restringir grupos de nutrientes no es saludable y puede originar problemas en el equilibrio de tu organismo.
Los alimentos más alcalinos
Optar por una alimentación rica en alcalinizantes es apostar por una alimentación basada en consumir productos en su forma más natural, aunque hay procesos que también alteran el pH. Así, tal como comenta la doctora especialista en nutrición Kira Visenberg, «los zumos de verduras frescas son más alcalinos que los de frutas frescas en comparación, aunque ambos son alimentos alcalinos».
- Si hablamos de frutas, las más alcalinas son el limón, la papaya, la sandía, el pomelo, la mandarina, la naranja, la fresa, el kiwi, la manzana y la piña.
- Verduras: El pepino es «uno de los alimento con mayor alcalinidad y en el mismo grupo están las acelgas, berros y aguacates», según la doctora. Otros son col, brocoli, ajo, berenjena, perejil, remolacha, apio.
- Frutos secos: Muy alcalino es el goji, el higo seco y la uva pasa. Dátil, almendra y avellana también son bastante alcalinos.
- Cereales: Cebada, avena y trigo están entre los más alcalinos.
- Bebidas: Agua alcalina, agua de mar, té y zumos de verduras.
- Otros alimentos alcalinos: vinagre de manzana, algas marinas y polen de abeja, pimienta y curry.
- Edulcorantes: «La stevia (Stevia rebaudiana) es el único edulcorante conocido con pH alcalino (su pH se entiende entre 5,4 y 5,9). Se podría decir que es el edulcorante más saludable que tenemos en el mercado y con muy bajo aporte calórico».
- Aceite: «No existe un aceite totalmente alcalino, todos tienen grados de acidez descritos. La acidez del aceite mide la cantidad de ácidos grasos libres, mayormente ácido oleico. El índice de acidez del aceite de lino está entre 0,58 y 0,8 aproximadamente, y el índice de acidez de aceite de oliva virgen está entre 0,8 y 2».
No debemos olvidar que nuestra dieta debe de ser equilibrada, salvo la diferencia de dieta especializada por una enfermedad, intolerancia o alergia. Así, la ingesta de alimentos alcalinos es saludable siempre y cuando se combine en el porcentaje mencionado con otros ácidos y su ingesta sea de manera periódica.