Natalie Ackermann mantuvo la franquicia y explicó el cambio de reglas en el concurso, el cual dice, ahora «se enfoca más en la inclusión, diversidad y empoderamiento de la mujer».
La organización Miss Universo ha experimentado recientemente cambios importantes en la propiedad, lo que ha provocado la pérdida de franquicias en varios países. En una transacción de cerca de 20 millones de dólares la empresaria tailandesa transgénero Anne Jakapong Jakrajutatip se hizo su dueña y llegó con un nuevo sistema de subasta para los países.
Natalie Ackermann, propietaria de la franquicia en Colombia y en Alemania, comentó a Forbes que pudo mantener su franquicia “debido a su compromiso de cumplir con los requisitos de la organización y construir relaciones sólidas con la organización” y señaló que la industria de los concursos de belleza está evolucionando”. La renegociación la hizo de la mano de De La Espriella Lawyers Enterprise.
“Puedo decir que los concursos de belleza han evolucionado en los últimos años y se han enfocado más en la inclusión, diversidad y empoderamiento de la mujer. Y Miss Universe Colombia ha sido el primer concurso a nivel nacional que ha adoptado nuevas reglas y criterios de selección para reflejar estos cambios, no solo con palabras si no con hechos. Democratizamos el concurso para que toda mujer que quisiera participar sin importar su raza, estrato social o económico , origen, pudiera tener la oportunidad de demostrar que puede ser una embajadora de la belleza íntegra de nuestro país”, sostiene Ackermann.
Uno de los cambios es que el estado civil ya no será un obstáculo para quienes quieran participar, ni tampoco si han sido madres.
“Como modelo a seguir y representante de la belleza femenina, es importante que la Miss Universe Colombia acepte y celebre la diversidad de mujeres sin importar su origen étnico, orientación sexual, religión, medidas físicas o cualquier otra característica. La inclusión es fundamental para construir una sociedad más justa y equitativa, y la belleza no debería ser una barrera para nadie. Por lo tanto, es alentador ver a la Miss Universe Colombia abogando por la igualdad y la inclusión en todas sus formas”, alega.
Cuando se le preguntó sobre la duración de su contrato, Ackermann afirmó que dependería de las decisiones futuras sobre el impacto de los cambios realizados por Miss Universe LLC. Ella enfatizó la necesidad de una evaluación cuidadosa tanto de los comentarios de la audiencia como de las necesidades comerciales y de marca al tomar decisiones futuras.
“Cuenta con mi total respaldo la nueva dueña de Miss Universo, ya que soy consciente de que los cambios no son sencillos. Personalmente, el primer año fue el más complejo para mí. No obstante, confío en que ella nos brindará la oportunidad de ser escuchados como directores y podamos seguir una productiva, justa y buena relación empresa con cliente”, apuntó.
Sobre el valor del contrato, Ackermann afirmó que no está autorizada a revelarlo debido a su naturaleza confidencial.
En cuanto a sus relaciones con los anunciantes y socios, Ackermann afirmó que “son excelentes” debido a la comunicación abierta y transparente y la comprensión de sus necesidades y expectativas. Hizo énfasis en la importancia de cumplir con los compromisos y superar las expectativas, lo que la ha ayudado a construir relaciones sólidas y duraderas con sus patrocinadores y aliados.
Para este año, Miss Universe Colombia pretende estar activos por varios meses, comenzando con la primera concentración del 11 al 15 de abril en la ciudad de Bogotá. Pretenden generar una experiencia única y diferente para las candidatas, patrocinadores y público en general.
“Estaremos realizando los primeros eventos con nuestros patrocinadores que elegirán las ganadoras de diferentes premios especiales que sumarán puntos para el resultado final del concurso. Queremos generar una experiencia única y diferente para las candidatas, los patrocinadores y el público en general, con actividades que les permitan ver a las reinas de cerca, interactuar con ellas y conocer más sobre nuestro país, su cultura y su gente. Además, estamos buscando crear alianzas estratégicas con diferentes sectores para poder ofrecer un espectáculo de calidad y de alto impacto. Estamos trabajando arduamente para presentar una versión de Miss Universe Colombia que sea memorable y que deje una huella positiva en todos los que participen y en la sociedad colombiana en general”, concluye Ackermann.