Fue la primera aparición pública de las dos parejas reales desde la muerte el jueves de la reina Isabel II.
Los príncipes William y Harry, nietos de la reina, salieron este sábado del castillo de Windor acompañados de sus esposas, Kate y Meghan, respectivamente, para ver los tributos dejados por la gente a las afueras del recinto y saludar a las personas congregadas a las puertas, que los recibieron con aplausos.
«Esperamos, esperamos y de repente se escuchó un grito de celebración. Los padres subieron a los niños a sus hombros y todo el mundo levantó sus celulares para tomar una imagen», dijo Jo Couzens, periodista de la BBC presente en Windsor.
Los cuatro hablaron con algunas de las personas presentes y vieron la multitud de flores y mensajes dejados a las puetas del palacio en homenaje a la reina Isabel II.