Karla Alcázar de Eli Lilly
Después de 150 años de historia, la farmacéutica estadounidense ha nombrado a Karla Alcázar como su primera mujer directora general en Latinoamérica, quien buscará lanzar dos medicamentos o moléculas por año.
La farmacéutica Eli Lilly ha hecho historia de la mano con Karla Alcázar. Con 150 años de historia, en junio de 2022, la compañía la nombró como su primera mujer directora general en Latinoamérica.
Alcázar, quien lleva 15 años trabajando en la empresa ocupando diversos puestos, se siente honrada y con una gran responsabilidad. “El hecho de haber llegado a esta posición es el resultado del esfuerzo de la compañía de muchos años, empoderar a mujeres y darnos la oportunidad. Me siento comprometida, ya que queremos desarrollar la siguiente generación de líderes y un negocio más sustentable”, asegura.
La farmacéutica se ha distinguido por investigar nuevos medicamentos para tratar padecimientos como la diabetes, el Alzheimer, la obesidad y el cáncer y con el liderazgo de Alcázar, Eli Lilly tiene como meta para el 2025 lanzar dos medicamentos o moléculas para tratar esas enfermedades, “queremos al menos dos innovaciones por año”.
La empresa a nivel regional está constituida por el 55% de mujeres y el 50% tienen un cargo directivo, pero al asumir esta posición, Karla Alcázar se ha enfrentado a dos retos: la lucha interna y el Covid-19.
“Luché conmigo misma porque muchas veces las mujeres dudamos de nosotras mismas, dudamos de tomar riesgos, dudamos de si estamos capacitadas para tomar una posición. Además el ambiente de negocios es muy competitivo, [así que] tuve que prepararme mucho, entregar el 150%”.
Pero también el contexto mundial significó uno de sus mayores desafíos, pues su llegada se dio mientras estaba la pandemia por Covid-19. “Al estar dedicados a la salud tuvimos que reaccionar muy rápido, nosotros producimos medicamentos que salvan vidas, entonces no podíamos parar, aprendimos maneras nuevas de comercializar y aceleramos nuestra transformación digital”.
Hoy su labor no solo estará enfocada en dirigir el negocio, sino también en su compromiso por empoderar a las siguientes generaciones de mujeres que incursionen en alguna carrera STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés).
En México, sólo 3 de cada 10 profesionistas que eligieron carreras STEM son mujeres, pese a que son las que tienden a ganar más y enfrentan una brecha salarial menor de 18%, en contraste con 22% para profesionistas de otras áreas.
“El área de investigación tiene que seguir empoderando a más mujeres y dando más oportunidades”, menciona Alcázar. Debido a que la carrera de la ciencia es liderada por hombres, Eli Lilly tiene convenios con distintas universidades e “invertimos en el desarrollo científico, damos becas a estudiantes mujeres que quieren ser científicas, buscamos empoderarlas”.