De la misma manera que miles de londinenses lo hacen a diario, los príncipes de Gales, Guillermo y Kate, tomaron el metro para trasladarse al centro de Londres, haciendo una breve parada en un tradicional pub para beber una cerveza.
Los príncipes contaron a las personas que se encontraron en su camino cómo van los preparativos de cara a la coronación de Carlos III, uno de los eventos más importantes en una generación. Carlos será coronado en la abadía de Westminster el sábado, en una gran ceremonia que data de hace mil años.
Guillermo y Kate, los príncipes de Gales, fueron aclamados por las multitudes que se apostaron afuera del pub Dog and Duck en Soho, el corazón de la economía nocturna de Londres, antes de entrar al sitio para encontrarse con parroquianos, clientes regulares y dueños de negocios.
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“Espero que todo vaya bien, crucen los dedos”, señaló Guillermo, quien se sirvió una pinta de cerveza “Kingmaker” dentro del local, el cual data del siglo 19. Tras mostrar algunas dificultades al servirse la bebida, el príncipe bromeó con los asistentes señalando que es más sencillo beberla.
“Será un momento muy ajetreado. Estaremos allá. Aún siento que estamos tratando de hacer que los patos se alineen”, señaló Kate ante las preguntas de los periodistas sobre las celebraciones.
El sábado, Guillermo, el siguiente en la línea de sucesión británica, y Kate seguirán la carroza dorada del rey Carlos en una procesión de carruajes que pasará por el centro de Londres.
Para su viaje al pub, los nobles tomaron un medio de transporte menos glamoroso: abordaron la línea de metro Elizabeth, nombrada así en honor de su abuela, la reina Isabel II.
Con información de Reuters