• El presidente Petro afirmó que el nombramiento de la nieta del líder liberal, Jorge Eliécer Gaitán, representa que ella, como víctima de la violencia, tendrá en sus manos la verdad histórica de Colombia, y no el victimario.
• “No tiene sentido la verdad histórica si no es para reconstruir la conciliación en el presente”, expresó.
La posesión de María Gaitán Valencia, como la nueva directora del Centro Nacional de Memoria Histórica tiene una carga histórica, de presente y de proyección al futuro, porque se trabajará por la verdad, base fundamental de la paz.
Así lo indicó el Presidente de la República, Gustavo Petro, en la ceremonia de posesión de la nieta del asesinado líder liberal, Jorge Eliécer Gaitán, y a quien le señaló el principal reto al frente de esta entidad del Estado.
Una misión que es fundamental: quizás, digamos, no cuenta con la estelaridad de la cotidianidad de los Ministerios, pero tiene lo fundamental, lo que yo llamo lo importante: y es la verdad, lo único que nos puede acercar a la paz”, agregó.
El Jefe de Estado manifestó que la ceremonia de posesión, de este jueves, en la Casa de Nariño, tiene una carga histórica y de vocación de vida, como encarna la familia de Jorge Eliecer Gaitán.
Explicó que es necesario hablar de pasado, presente y futuro y cómo esta designación tiene que ver con estos tres momentos de la historia colombiana.
En cuanto al pasado, el Presidente Petro recordó que la nueva directora y su familia son víctimas de la violencia, por el crimen de Gaitán, que no fue el primer magnicidio en el país, y sí desató un pico mayor, como fue la ‘violencia política’ de los años cincuenta.
Reiteró que esa violencia viene desde la conquista misma del territorio y, agregó, que cada vez está más convencido que su germen fue la esclavitud que marcó a Colombia.
“Incluso, el nacimiento de la República, quién lo diría; y permanece en la Colombia contemporánea, en las elites, en los comportamientos de la sociedad, en las formas que ha adquirido la exclusión social para transformarnos en una de las sociedades más desiguales de la tierra, una extensión de la cultura esclavista que aún está hoy en el país y que en el fondo es la gran responsable de la violencia en Colombia”, resaltó.
La esclavitud es el germen de la violencia
El Presidente Petro ahondó al manifestar que la violencia tiene una raíz en la exclusión y que se ha intentado ocultar en Colombia.
“Por aquí en esta institución pasó un señor que intentó borrar la historia; le encargaron, quién lo dijera, como en los tiempos de Stalin, pero esta vez por la extrema derecha, la misión de borrar la historia, la misión de borrar la carga de la exclusión, la carga de la mentalidad esclavista, de las elites que han gobernado Colombia en la violencia, su responsabilidad en la violencia. Porque para ellos la violencia es un asunto de los pobres, generada en los pobres, por anormalidad en la mentalidad de los pobres que se matan unos con otros, sin que ellos, los que han gobernado a Colombia, tengan alguna responsabilidad. Y la historia dice lo contrario”, puntualizó.
Añadió que traer a la nieta de Gaitán a dirigir el Centro Nacional de Memoria Histórica marca un precedente y es que la víctima tenga en sus manos la verdad histórica de Colombia, y no el victimario. “Son los herederos de los esclavos, los que hablarán de la historia, la voz silenciada y no el esclavista ni sus herederos”, dijo.
“Y esa es una primera gran responsabilidad, alguien dirá, eso tiene un sesgo ideológico, no, esto tiene una voz de la historia, la voz de la gente que fue oprimida, sojuzgada, esclavizada, excluida, condenada a la violencia, condenada a la destrucción de su existencia y que se cuenta por millones de personas”, dijo el Mandatario.
Recalcó que el presente tiene que ser el de la paz, porque no tiene sentido la verdad histórica si no es para construir la reconciliación en la actualidad, y no es para ahondar en las heridas que se ocultan en el pasado. “Es para superar las heridas, cicatrizarlas, recordarlas siempre, pero sacar las lecciones de lo que tiene que ser la construcción de una nación y una nación es básicamente un pacto de convivencia”.
Abogó para que la memoria histórica vuelva a los debates públicos, trayendo al lenguaje actual y contemporáneo del siglo XXI, el que llamó hálito de las reformas democráticas, que inspiraron a millones de personas y a dirigentes, pero que nunca se pudieron concretar en la historia nacional.
“Y esto obviamente tiene que ver con el futuro, porque si lo logramos hoy, Colombia será una Nación, Colombia será pacífica, Colombia será justa, Colombia será una potencia mundial de la vida”, concluyó.
Entre tanto, la directora María Gaitán Valencia, recordó una frase de su abuelo, pronunciada en febrero de 1948, cuando estaba en medio del proceso de la transformación liberal. “Donde decía que él se iba a referir a la historia, como “brújula del futuro y no como fantasma del pasado”, acotó.
“Eso es lo que vamos a hacer desde el Centro Nacional de Memoria Histórica con este cambio que usted está proponiendo, y al cual me sumo muy entusiasmada”, anotó la nueva directora.